Te despiertas cada mañana con la cantinela «quiero comprar una furgoneta de segunda mano», casi como un rezo matutino, pero no sabes por donde empezar y lo vas posponiendo y posponiendo. Pues ha llegado la hora de dar el paso, porque te lo vamos a poner fácil con esta guía que resolverá muchas de tus dudas, además de darte muchos consejos.
Ya sea que estés pensado en comprar una furgo camper o una de reparto para camperizar, o simplemente un vehículo grande para el día a día, has llegado al sitio adecuado. Te proponemos la guía defintiva para comprar una furgoneta de segunda mano, sin sorpresas de última hora.
La cuestión principal que tienes que tener clara antes de lanzarte a comprar una furgoneta de segunda mano, es el uso que le vas a dar. Es crucial que lo pienses bien, porque dependiendo de qué pretendas hacer con ella, deberás buscar el tipo de furgoneta que se adapte a tus necesidades. Por supuesto, el presupuesto del que dispongas también será un factor decisivo en la compra de tu furgoneta.

¿Tantos tipos de furgonetas hay? Sí, lo cierto es que hay mucha diversidad y si no entiendes bien para qué sirve cada una de ellas terminarás abrumado. Vamos a contarte cuáles son los tipos de furgonetas que existen en el mercado y para qué sirve cada una de ellas.
Furgonetas de carga
Las furgonetas de carga están diseñadas principalmente para transportar mercancías y carga. Suelen tener una gran capacidad de almacenamiento en la parte trasera, normalmente sin ventanas. Las únicas plazas de pasajeros son las que integra la cabina de conducción.

Además del uso para el que fueron diseñadas, este tipo de furgonetas son perfectas para camperizar, al tener un espacio amplio y diáfano que permite instalar panelados, muebles camper y todos los sistemas necesarios para hacerte una pequeña casa con ruedas.
Encontrarás furgonetas de carga de todos los tamaños. Pequeñas como la Volkswagen Caddy Cargo o la Citroën Berlingo Van. Medianas como la Volkswagen Transporter Furgón o la Ford Transit Custom y grandes como la Fiat Ducato, la Opel Movano el Renault Master.
Furgonetas Combi
Las furgonetas Combi están principalmente pensadas como vehículos polivalentes para el día a día. Tienen ventanas en toda la parte de trasera y varias filas de asientos, por lo que son perfectas para familias. Los asientos traseros se pueden reclinar hacia delante para construir una zona de carga que permita que la furgoneta sea usada también para transportar cargas voluminosas o equipaje.

Compra una furgoneta combi si habitualmente necesitas muchas plazas y sólo la vas a usar como vehículo de carga en contadas ocasiones. No es una buena opción si buscas algo para camperizar, sin embargo siempre podrás dormir en la furgoneta y hacerte alguna escapada de fin de semana con ella.
Las combi suelen ser furgonetas de tamaño pequeño o mediano, como la Mercedes Vito Tourer o la Peugeot Expert Combi.
Furgonetas Mixtas
Aunque similares en concepto a las anteriores, la principal característica que diferencia a una furgoneta mixta de una furgoneta combi es que éstas últimas tienen un espacio fijo reservado para carga. Así, la última fila de asientos se sustituye por un espacio vacío sin ventanas.

Están pensadas para profesionales que necesitan usar su vehículo de trabajo también para su vida personal. También son vehículos aptos para camperizar, aunque con más limitaciones que los íntegramente de carga.
Normalmente todos los modelos de furgonetas de carga tienen una versión mixta, como pueden ser la Hyundai H1 o la Citroën Jumpy.
Furgonetas camper
Las furgonetas camper están diseñadas para un uso principalmente recreativo. Salen de fábrica con todo lo necesario para poder viajar en ellas sin necesidad de buscar alojamiento adicional. Así, dependiendo del equipamiento pueden disponer de una o varias camas, cocina, baño, calefacción estacionaria, nevera, depósitos de agua y techo elevable, permitiendo que incluso puedas llegar a vivir en ellas a tiempo completo.

Si por tu mente revolotea la de idea «quiero comprar una furgoneta de segunda mano» porque cada vez que vas a la playa o al monte no puedes evitar tener envidia sana de los que practican la vanlife, sin duda esta tu furgoneta. Y nosotros te animamos a que hagas realidad tu sueño.

Inicialmente, las furgonetas que salían de fábrica camperizadas eran vehículos de tamaño mediano, con un largo número de representantes como la icónica Volkswagen California, la Mercedes Marco Polo, la Ford Nugget, la Hyundai Staria Lounge Camper, La Renault Trafic SpaceNomad o las recientes Citroën Type Holidays y Nissan Primastar Ventus. Sin embargo, el gran auge que el turismo itinerante está teniendo en los últimos años a ampliado mucho el abanico de posibilidades.
Así, podemos encontrar en el mercado furgonetas pequeñas camperizadas de fábrica, conocidas como mini campers, como la Volkswagen Caddy California, el Dacia Jogger Sleep Pack o la Nissan Townstar Ventus. Lo mismo ocurre con las furgonetas Gran Volumen, con la Volkswagen Grand California a la cabeza.

También puedes encontrar en el mercado de segunda muchas furgonetas que han sido camperizadas después de salir del concesionario. Las puede haber camperizado una empresa de camperización ajena a la marca de la furgoneta o un particular manitas. Mucho ojo con esto último, pues estas últimas necesitan una revisión mayor al comprarlas de segunda mano.
Es por ello que este caso te recomendamos encarecidamente que antes de comprar un vehículo de estas características, que ha sido modificado y que cuenta con instalaciones de eléctricas y de gas que no fueron pensadas originariamente en fábrica, que acudas a un profesional especialista en furgonetas camper para que revisen, no sólo el vehículo, sino también la instalación camper.
Furgonetas todoterreno
Alguno modelos de furgonetas están diseñados para circular en terrenos accidentados y condiciones off-road. Tienen tracción a las cuatro ruedas y una altura superior con respecto al suelo, además de características propias de los vehículos 4×4.

Las furgonetas 4×4 Son muy útiles si vives o trabajas en zonas rurales. Están muy buscadas para camperizar, sobre todo por los viajeros overlanding que basan su experiencia de vida en adentrarse en zonas remotas donde poca gente llega.
Furgonetas profesionales con caja cerrada
Este tipo de furgonetas son muy utilizadas en el ámbito profesional, desde empresas de mudanzas hasta reparto de electrodomésticos. Se caracterizan por contar con un compartimento de carga independiente montado sobre la parte trasera del chasis, lo que ofrece mayor seguridad y protección ante las inclemencias del tiempo.

Hablamos de furgonetas que a simple vista parecen camiones, o incluso autocaravanas, como la Volkswagen Crafter Box o la Iveco Daily 35C15. Algunos aventureros las usan también para camperizar y recorrer el mundo con las casa cuestas.
Furgonetas chasis cabina
Las furgonetas chasis cabina son un tipo de vehículo industrial que consta de una cabina de conductor y un chasis trasero, pero carece de una parte trasera cerrada como la de una furgoneta de carga tradicional o una furgoneta combi. En lugar de tener un compartimento de carga cerrado, el chasis trasero está diseñado para ser una plataforma en que permite una amplia gama de personalizaciones y conversiones.

Estas furgonetas son muy versátiles y se utilizan comúnmente en empresas que requieren configuraciones personalizadas. Generalmente estas furgonetas tienen tal flexibilidad que se pueden utilizar con plataformas, volquetes, cajas cerradas, etc. Y sí, también podrías convertirlas en una autocaravana, pero no querrás complicarte tanto la vida. ¿O sí?
Furgonetas de transporte de personas (Minibus)
Son furgonetas de gran capacidad diseñadas para transportar un gran número de pasajeros, como grupos turísticos o equipos deportivos. Se las conoce normalmente como minibus y pueden contar con hasta 15 plazas de pasajeros.
Furgonetas isotermo
Por último, las furgonetas isotermo están preparadas para transportar mercancías que requieren refrigeración o congelación, como alimentos perecederos o productos farmacéuticos. Las paredes de la zona de carga están fuertemente aisladas y cuentan con un sistema de refrigeración muy potente.
Las furgonetas isotermo no son del todo aptas para camperizar, porque hay que retirar todo el aislamiento para colocar uno adecuado, aunque hay algunos valientes que lo han hecho.
Tamaños de furgonetas
Ahora que ya conoces todos los tipos de furgonetas que existen en el mercado y te has decidido por uno en concreto, es el momento de pasar al tamaño. Las dimensiones de una furgoneta pueden variar mucho y ser determinantes para que puedas entrar y circular en algunas zonas o lugares, por lo que es importante elegir un tamaño adecuado a tus necesidades. También debes pensar en el consumo de combustible, que será mayor cuanto más grande sea el vehículo.

Cada tamaño de furgoneta tiene sus ventajas y desventajas. Si eres un repartidor de un supermercado que distribuyes tu mercancía en el centro de la ciudad, tu «quiero una furgoneta de segunda mano» será diferente al «quiero una furgoneta de segunda mano» de un nómada digital que vive y trabaja en ella.
Lo más probable es que en el primer caso quieras comprar una furgoneta de dimensiones reducidas que te permita mayor maniobrabilidad y te facilite el aparcamiento, mientras que en el segundo querrás comprar un vehículo grande donde estés cómodo.
Furgonetas pequeñas
Las furgonetas pequeñas, tipo Citroën Berlingo, Ford Tourneo o Renault Kangoo, son ideales para aquellos que necesitan un vehículo ágil para la ciudad y para transportar cargas pequeñas. Estas furgonetas suelen tener un espacio de carga limitado y asientos para dos personas las versiones comerciales, mientras que las versiones combi son ideales para pequeñas familias. También se usan para fabricar mini campers.

Son muy demandadas por repartidores, profesionales autónomos o familias que quieren un vehículo polivalente para el día a día. Su tamaño medio está entorno a los 4,4 metros de longitud y una altura exterior que no supera los 1,90 metros.
Furgonetas medianas
Las furgonetas medianas ofrecen el mejor equilibrio entre espacio de carga y maniobrabilidad. Son adecuadas para una gran variedad de aplicaciones, desde la entrega de mercancías hasta el transporte de grupos de pasajeros. Es muy habitual que sean adquiridas por familias grandes, sobre todo las versiones especialmente diseñadas para ese propósito, como la conocida Multivan. Suelen ofrecer espacio para entre 2 y 12 personas, dependiendo de la configuración.
Sus medidas rondan los 5 metros de longitud, con alturas exteriores que oscilan entre los 1,90 metros a los 2 metros.
Como ejemplo, nada mejor que nombrar a la Volkswagen Transporter o a la Mercedes Vito. Ya te imaginarás que existen infinidad de furgonetas camper basadas en furgonetas de tamaño mediano y son una muy buena opción para camperizar, aunque si quieres estar de pie en el interior de ellas deberás instalar un techo elevable, si no lo tiene ya equipado cuando la compres.
Furgonetas grandes
Las furgonetas grandes, muy conocidas en mundo camper como furgonetas Gran Volumen, son ideales para aquellos que necesitan un gran espacio de carga o desean transportar grupos de pasajeros muy grandes. Muy pocas veces se usan para uso particular, salvo que estén camperizadas.

Estas furgonetas suelen tener una capacidad de carga significativamente mayor que las furgonetas medianas, lo que las hace ideales para mudanzas, transporte de mercancías voluminosas o, como ya dijimos, para camperizar, ya que puedes permanecer de pie en su interior sin problema. De hecho, suelen ser usadas de base para las autocaravanas.
Hablamos, en este caso, de vehículos que rondan los 6 metros de longitud y los 2,5 metros de altura. Medidas que, en algunos casos, son ampliamente superadas.
¿Qué significa la clasificación por códigos L/H en una furgoneta?
Cuando estés en plena búsqueda de anuncios de furgonetas de segunda mano, lo más probable es que muchas veces te encuentres con códigos del tipo L2H2 o L1H3. Bien, ¿qué significan estos códigos y en qué te pueden ayudar en tu búsqueda?
La clasificación por códigos «L» y «H» en los vehículos de este tipo se basan en un sistema de clasificación propio del sector del automóvil. Estos códigos alfanuméricos son una forma de describir las dimensiones físicas de la furgoneta, para ayudar a los compradores a entender mejor su tamaño y capacidad. Así, dentro de un mismo modelo de furgoneta podrás encontrar que se comercializa con diferentes códigos, es decir, diferentes medidas de cabina de carga dentro de un mismo modelo.

En este código, la «L» se refiere a la longitud (length) y la «H» se refiere a la altura (height). Es importante tener en cuenta que las dimensiones exactas pueden diferir ligeramente según el fabricante, por lo que siempre es importante acudir a la ficha técnica de la furgoneta para tener las medidas exactas.
Simplificando, podríamos definir que L1 equivale a una longitud corta, L2 a una longitud media, L3 a las muy largas y L4 a las más largas. Del mismo modo, H1 sería una furgoneta con techo estándar, H2 las de techo alto y H3 las de techo sobreelevado.
Así, si tomamos como ejemplo una furgoneta L2H2, que, dicho sea de paso, son las más buscadas para camperizar, estaríamos hablando de un vehículo que rondaría los 2,2 metros de altura y los 5,4 metros de largo.
Furgoneta de batalla corta o batalla larga
Otra definición que verás mucho será la clasificación según su batalla. Batalla larga o batalla corta, según el caso. Y ¿qué es la batalla de una furgoneta? Pues es, sencillamente, la distancia entre ejes. Aunque directamente relacionada con su tamaño, no significan lo mismo. Así, una furgo con batalla larga tendrá mayor estabilidad y, por el contrario, con batalla más corta será mucho más ágil.
Quiero comprar una furgoneta de segunda mano ¿Dónde la compro?
Para comprar una furgoneta de segunda mano tienes varias opciones claras. Las ventajas y desventajas de cada una de las alternativas, junto a la disponibilidad de modelos, serán un factor clave en la compra de tu furgoneta.
Concesionarios o compraventas de vehículos de ocasión
Si acudes a una tienda física en tu zona, ya sea un concesionario o una tienda especializada en vehículos de segunda mano, debes de tener en cuenta que aquí son especialistas en lavados de cara. Esto quiere decir que no puedes llevarte por la primera impresión que te lleves. Aunque la furgoneta la veas flamante y brillante, debes saber que no es oro todo lo que reluce.

Si bien es cierto que un establecimiento de este tipo te dará una garantía más fiable que la de un particular, te aconsejamos que no asumas de entrada que el vehículo está completamente revisado y preparado para circular. Siempre debes hacer que la furgoneta la revise un tercero, ya sea tu taller de confianza o una empresa experta en este tipo de revisiones. Y si es una camper, necesitas una revisión que incluya la instalación vivienda.
Compra entre particulares a través de plataformas de online
La opción más común es recurrir a plataformas de segunda mano, estén especializadas en compra-venta de vehículos, o no. Wallapop, coches.net, coches.com o Vibbo son las más habituales. Sin embargo, también es la opción que más riesgo te supondrán a la hora de comprar una furgoneta de segunda mano.
Aquí es necesario, sí o sí, que te apoyes en terceros o en conocidos para asegurarte de que no te estafen. No te preocupes, sigue leyendo y te mostraremos todos los trucos y consejos para que tengas una buena experiencia de compra. Sí, sabemos que esta guía de compra de furgonetas de segunda mano es larga, pero necesaria. Guarda la página en favoritos y consúltala poco a poco, si lo crees necesario.
Importación
Otra opción interesante es la importación de países europeos. Es muy común bajarse furgos de Alemania, dado el gran volumen que existe en el mercado de segunda mano en ese país y los precios bajos que se manejan.
Pero no te confundas, las furgonetas de segunda mano son baratas en Alemania por la sencilla razón de que les hacen muchísimos kilómetros antes de venderlas. Además, las condiciones a las que se ven sometidas en ese país las hacen sufrir una gran desgaste de bajos, corrosión y oxidación, así que mucho ojo en este punto. Recurre siempre a un profesional que revise el estado del vehículo.

Otro hándicap que deberás de superar es la homologación de algunos componentes. En España, el reglamento de circulación es muy restrictivo y muchas furgonetas importadas de Alemania, u otro país europeo, no consiguen pasar la ITV española y terminan cogiendo polvo en el garaje.
Esta furgoneta me gusta. ¿Y ahora?
Buscar una furgoneta en el mercado de segunda mano, ya sea en concesionarios, compra-ventas o directamente a particulares te llevará algún tiempo. Durante ese tiempo verás muchas opciones que podrán interesarte más o menos. En este punto sólo tendrás que preocuparte de que se adapten tanto a tu presupuesto como a tus necesidades.
Tendrás que pedir fotos, muchas fotos, y desplazarte a ver la furgoneta siempre que sea posible. Esto último, nuestro consejo es que cuanto antes lo hagas, mejor. Es el mayor filtro para desechar lo que no te interese. Si el vendedor está en otra ciudad o en otra comunidad autónoma, quizás te interese solicitar un historial del vehículo, para así poder descartarlo sin necesidad de desplazarte tantos kilómetros.
El precio de una furgoneta de segunda mano
Vale, vas a ver una furgoneta y crees que se adapta a lo que estás buscando. ¿Cómo saber que el precio que piden por ella es razonable? Una opción que usamos nosotros mucho es recurrir a un tasador online gratuito. El que más nos gusta es compramostucoche.es. Aunque hay muchos por el estilo, este en particular también lo puedes aprovechar para vender tu coche sin complicaciones, ya que te lo tasan y te lo compran sobre la marcha.
Como decía, tasan sin coste cualquier vehículo que les envíes, no hace falta que sea tuyo. Pero ojo, la tasación que vas a recibir es la de un compra-venta, por lo que seguramente el precio será inferior a lo que te estén pidiendo por la furgoneta. Si al precio de tasación le sumas un 20%, tendrás un buen precio de partida para empezar a negociar.
Estado de la furgoneta de segunda mano
Estrechamente ligado a su valor de mercado, es el estado en el que se encuentre la furgoneta. De hecho, es la principal baza que tienes para negociar el precio, de tener que hacerlo. Muy importantes los kilómetros y la antigüedad, teniendo en cuenta que este tipo de vehículos estás preparados para eso, por lo que 300.000 km para una furgoneta de reparto no son tantos como lo son para un turismo. Eso sí, a no ser que seas muy manitas o tengas algún antojo especial, intenta buscar furgonetas que no sean clásicas o demasiado antiguas y te evitarás futuros dolores de cabeza.

Llegados a este punto verás en muchas webs y blogs los puntos clave que necesitas revisar antes de comprar un vehículo. Que si óxido en los bajos, que si el ruido del motor, que si el color del anticongelante… Nosotros preferimos no hacerlo. Sinceramente, si necesitas que alguien te cuente todos estos trucos, por muy ciertos que sean, estamos convencidos que lo mejor que puedes hacer es llevar la furgoneta a tu taller de confianza. El dinero gastado en la revisión será una de las mejores inversiones que puedas hacer.
Una muy buena opción si no tienes un mecánico de confianza, sobre todo si la furgoneta está camperizada, es recurrir a expertos en peritaciones como CAutos. No sólo revisarán el estado general del vehículo, la mecánica y todos los elementos de desgaste, sino que también comprobarán la instalación eléctrica y las de agua y gas, así como el resto del equipamiento camper. Se desplazan a cualquier punto de España en menos de 48 horas y los precios son muy buenos. Ah!, lo más importante, te dan un informe detallado del estado de la furgoneta que podrás usar para negociar el precio.
Cómo evitar estafas al comprar una furgoneta de segunda mano
Las estafas y los timos están a la orden del día en el sector de la venta de vehículos de segunda mano. No serás el primero ni el último al que intentan estafar al comprar tu furgoneta. Y aquí, como en todo, lo mejor es recurrir al sentido común.
Huye de las furgonetas sospechosamente baratas. Nadie regala nada. Si el precio es demasiado bajo para ser cierto, créeme que no lo es. Igualmente ponte alerta desde que el vendedor te pida dinero por adelantado antes de verla, aunque te cuente historias de que la tiene en Reino Unido y un tío suyo irá a recogerla y bla bla bla. Es un timo, no lo dudes.
De igual modo, si la cosa no está del todo clara y tienes dudas de si estarán estafando, puedes recurrir a consultar el historial del vehículo, algo que despejará muchas de esas dudas. Un informe básico, también llamado Certificado de Titularidad y Cargas, lo puedes pedir, previo pago de las correspondientes tasas, en la propia DGT. Si tienes certificado digital o DNI electrónico lo puedes solicitar online desde este enlace.
Pero es aún mejor recurrir al historial de Carfax, ya que, además de decirte el titular actual del vehículo y si tiene algún préstamo impagado o embargo, te dará otra información que la DGT no conoce. Podrás ver en sus informes las visitas a talleres y las reparaciones que ha tenido, por si ha tenido algún golpe importante, o el último kilometraje registrado, por si el cuentakilómetros ha sido manipulado.
También te conocerás todos los propietarios anteriores, si la furgoneta ha sufrido robos y un registro de las ITVs. En fin, un informe crucial si tienes alguna duda al comprar una furgoneta de segunda mano.
Cómo financiar la compra de una furgoneta de segunda mano
No es lo mismo «Quiero comprar una furgoneta de segunda mano», que «tengo dinero para comprar una furgoneta de segunda mano». Si tienes el dinero ahorrado, o si vas a vender tu vehículo anterior, no tendrás problema. Pero si no es el caso, puede que necesites financiarla. Cuando compras un vehículo nuevo en un concesionario la propia financiera de la marca suele resolver la papeleta, aunque, todo hay que decirlo, no siempre con las mejores condiciones. Al comprar un vehículo usado, tienes que recurrir a otras opciones.
Lo mejor, sin duda, es acudir a tu banco si tienes domiciliada una nómina o tienes ingresos de algún tipo en la cuenta. Seguramente son los que mejores condiciones te terminen dando. Eso sí, no aceptes el préstamo personal instantáneo que te ofrece la app del banco. Vete a la oficina o llama a tu gestor para que puedas negociar las condiciones.
Si no tienes opción de solicitar un préstamo en tu banco, tendrás que recurrir a alguna de las innumerables financieras que estarán entandadas de prestarte el dinero a cambio de unas condiciones descabelladas. Y además, te pedirán que el préstamo lo avale un familiar, lo que significa que, si por alguna razón no puedes hacer frente al pago de las cuotas, será tu familiar quien tenga que pagarlas. Si vas a recurrir a estos prestamistas, al menos hazlo a través Finzmo, donde podrás comparar condiciones.
Si el TAE, el TIN y el Euribor te suenan a chino, haz lo siguiente: multiplica la cuota por el número de meses que dura el préstamo. Esa será la cantidad final que pagarás por tu furgoneta de ocasión. Si restas esa cantidad al importe que estás financiando y el resultado lo divides por ese mismo importe, tendrás el porcentaje exacto de interés que vas a pagar (quitándole el cero que va antes de la coma).
Por último, para saltarte el tema del aval y que no tengas que poner a nadie en esa tesitura, puede que te convenga echar un vistazo a lo que ofrece Ibancar, una financiera donde el aval será tu propia furgoneta. Échale un vistazo y haz números, ya que creemos que puede ser la mejor opción si tu banco no te da el préstamo.
Quiero comprar una furgoneta de segunda mano. El papeleo
En cuanto al papeleo que necesitas hacer para comprar una furgoneta de ocasión, estás de suerte, ya que normalmente del cambio de titularidad se encarga el vendedor. De hecho, muchas veces está incluso incluido en el precio. Asegúrate de negociar eso antes de comprarla. También es importante que te asegures de que lo haga, es decir, nunca pagues sin haber recibido antes, o en el momento, los papeles provisionales de traspaso a tu nombre y el justificante de la solicitud del nuevo permiso de circulación.
Todos los trámites para el cambio de titularidad y la emisión del nuevo permiso de circulación se pueden hacer desde la sede electrónica de la DGT, pero aconsejamos que se negocie con el vendedor que sea él quién pague y tramite el traspaso, de no incluirlo ya previamente en el precio.
Busca un buen seguro
Ya sabes que ningún vehículo puede, no sólo circular, ni siquiera estar aparcado en la vía pública sin estar asegurado. Debes asegurarte de contratar un seguro para tu nueva furgoneta. Si estás acostumbrado a seguros normales de coche, prepárate para un sustito porque dependiendo de la clasificación, si es N1 furgón o M1 turismo, los precios de los seguros varían muchísimo. También el uso para el que va a estar destinado y el conductor condicionan la prima a pagar. Uno de los más baratos son Línea Directa, aunque las posibilidades son muchas.

Eso sí, si lo que vas a asegurar es una furgoneta camperizada, tendrás que tener en cuenta el contratar un seguro camper, ya que no te valdrá con un básico con daño a terceros y lunas. Si te vas a comprar una camper, la póliza tiene que contar con protección para los muebles y revestimientos añadidos en la camperización. Es muy importante, también, tener en cuenta posibles coberturas adicionales que cubran los accesorios que viajen contigo, sobre todo si son artículos de valor.
Conclusiones
Por si esta guía para comprar una furgoneta de segunda mano te parece algo larga, que lo es, te dejamos un resumen con los principales consejos que te hemos ido dando a lo largo de todo el post.
- Decide el tipo de furgoneta que quieres y su tamaño.
- Haz una búsqueda física y/u online.
- Ve a ver físicamente la furgoneta cuanto antes.
- Consigue una tasación gratuita.
- Haz que un experto revise la furgoneta, sobre todo si es una camper.
- Pide el historial del vehículo si es necesario.
- Busca financiación si no tienes el dinero.
- Asegúrate que el vendedor se encarga del papeleo.
- Busca un buen seguro.
- ¡Disfruta de tu nueva furgo!.