No nos cansamos de decirlo, los vehículos camperizados se han vuelto extremadamente populares en los últimos años. Ofrecen una combinación única de movilidad, autonomía y comodidad mientras se disfruta del placer de viajar, sin depender de tener que buscar alojamiento. Sin embargo, asegurar un vehículo camperizado presenta algunas particularidades que debes tener en cuenta para proteger tu inversión y garantizar tu tranquilidad, si no quieres encontrarte con alguna sorpresa desagradable a la hora de echar mano de tu seguro.
Principales diferencias entre un seguro camper y un seguro convencional
Los seguros camper se diferencian de los seguros de coche convencionales en que ofrecen coberturas específicas para el equipamiento y accesorios instalados en el vehículo, como pueden ser cocinas, baños, sistemas de energía o mobiliario. Por esta razón es fundamental conocer el valor real de tu vehículo, incluyendo todas las modificaciones que posea, para obtener la cobertura adecuada.
Otra particularidad de este tipo de seguros es que incluyen una responsabilidad civil adicional para cubrir situaciones relacionadas con la vanlife, como daños a terceros en campings o áreas de autocaravanas. Incluso, entre las coberturas de un seguro camper se encuentran todos los bienes personales que guardas en tu vehículo vivienda, en caso de que entren a robar en su interior.

Los seguros para vehículos camperizados, a diferencia de los seguros de coche, también pueden ofrecer cobertura por pérdida de uso, lo que significa que, si el vehículo necesita reparaciones y no puedes usarlo durante un tiempo, el seguro puede cubrir los costos de alquiler de otro vehículo vivienda o, incluso, un alojamiento temporal. Esto es de vital importancia para aquellos que viven a tiempo completo en su camper.
Por último, las compañías aseguradores saben que los usuarios de este tipo de vehículos suelen adentrarse en zonas rurales o áreas remotas del planeta, donde los riesgos que se asumen son muy diferentes a los que se encuentran en las carreteras de las ciudades. De este modo, algunos seguros camper contemplan coberturas por daños ocasionados por impacto con animales salvajes o condiciones climáticas extremas.
¿Cuánto cuesta de media un seguro camper?
El precio medio de un seguro camper puede variar enormemente, según muchos factores. Estas variables incluyen la ubicación, el valor del vehículo teniendo en cuenta su camperización, el historial de conducción del propietario y los descuentos que pueda tener asociados, el tipo de cobertura, las coberturas específicas adicionales y las características del vehículo.
Ten en cuenta que tener un bien sistema de seguridad, ya sean alarmas o rastreadores GPS, también pueden sumar puntos de descuento ante la aseguradora.
Sin embargo, en general, se puede esperar que los seguros para vehículos camperizados sean más caros que los seguros de automóvil convencionales, debido a su naturaleza especializada y las características adicionales que vimos anteriormente.

Para que te hagas una idea, un seguro camper básico puede rondar los 300 euros al año, siempre teniendo en cuenta la edad y experiencia del conductor. De este modo, un seguro a todo riesgo puede costar desde los 450 euros en adelante, dependiendo de las coberturas y del valor del equipamiento y del propio vehículo.
Por supuesto, hablamos de precios medios y, como ya hemos señalado, el precio final del seguro dependerá de todos los factores ya descritos y, en última instancia, de la compañía con la que asegures tu camper.
Conclusiones
Resumiendo, la principal diferencia entre un seguro camper y un seguro de coche convencional es que el primero está diseñado específicamente para cubrir las necesidades y riesgos asociados con los vehículos vivienda, a diferencia del segundo, que se centra en los riesgos más habituales de la conducción.
Asegurar un vehículo camper requiere una planificación cuidadosa y la consideración de todas sus particularidades. Al evaluar el valor de tu vehículo, las coberturas necesarias y los riesgos asociados a tu forma de viajar, te aseguras de conseguir un seguro a un precio acorde a los riesgos que la compañía aseguradora tiene que asumir, a la vez que proteges tu inversión y ganas en seguridad y, sobre todo, tranquilidad.